Los Secretos del Club Bildenberg

Autor: Daniel Estulin

Año: 2008

Se trata de un ensayo que aborda distintos aspectos de nuestra historia reciente, supuestamente dirigidos por el grupo que el autor considera el verdadero gobierno mundial, el selecto Club Bildenberg.

Tras haber escuchado en diversos programas de radio a Daniel Estulin, autor de la obra, pensaba que estaría preparado para leer alguno de sus libros, pero ciertamente no era así. Así, en el libro se pueden encontrar afirmaciones tales como que Los Beatles fueron un experimento social teledirigido por los poderosos para introducir la cultura pop en los jóvenes, que les escribían las canciones, que la letra de Imagine de John Lennon aboga por un gobierno mundial único, que el movimiento de la contracultura o el consumo de drogas a finales de los 60 estaban dirigidos por el poder para mantener a los jóvenes entretenidos y evitar así su lucha a favor de los derechos civiles, que Monterrey o Woodstock fueron experimentos sociales que perseguían mantener a los jóvenes encerrados consumiendo drogas,  que Mónaco es el principal lugar de procesamiento de drogas para su distribución y que, como Rainiero quería más cuota del pastel, asesinaron a Grace Kelly..

En defensa del autor hay que decir que en muchas de las supuestas tramas que describe aporta información acerca de las personas que en ellas participan, hasta el punto de resultar un poco pesado el seguimiento de sus argumentos. Pero donde más flojean sus teorías es en asignar la autoría de las distintas tramas al club Bildenberg, ya que, en la mayoría de los casos la información que aporta indica que son determinados gobiernos o grupos empresariales los que sustentan las tramas y el hecho de que alguno de los implicados pertenezca al club no significa que se trate de maniobras orquestadas por él, al menos el autor no lo puede demostrar.

El libro es interesante en su forma de describir cuales son los intereses económicos que motivan la ejecución de distintas operaciones bélicas, fundamentalmente el control de recursos energéticos por parte de poderosas compañías. Si bien, no nos descubre gran cosa, identifica muy bien en casos como el de los Balcanes o Afganistán,  cuáles eran las partes implicadas, sus intereses y la cronología de los acontecimientos.

Por otra parte, el autor tampoco descubre nada al mostrar como un grupo de delincuentes traficantes de drogas y armas se convierten en gente buena que lucha por la liberación de Kosovo o que, los talibanes pasasen de ser gente a quien se apoyaba y con quien se negociaba, a ser unos terroristas. Estamos acostumbrados a que los intereses económicos relativicen las catalogaciones de buenos o malos. No obstante, convertira a Milosevic en en un gobernante bueno, víctima de un complot internacional para quitarle el control de ciertos yacimientos mineros muy importantes, parece ecesivo.

En resumen, un libro que puede resultar interesante para los amantes de las conspiraciones o explicaciones alternativas de determinados acontecimientos bélicos, sociales y geopolíticos, aunque ciertas afirmaciones y conclusiones creo que rebasan los límites tolerables, que las sitúan más cerca de la ciencia ficción que de la realidad.

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