Autor: Fabio Volo
Año: 2011
No deja de sorprenderme la manera en que este autor, con unos pocos mimbres, consigue crear una bellísima historia en la que no faltan elementos costumbristas, psicología de relaciones personales, ternura, romanticismo y un bonito estilo literario. Además, el modo de retratar a sus personajes y sus circunstancias, siempre consigue que identifique algún rasgo de mi en ellos.
En esta ocasión, Fabio Volo nos presenta un personaje masculino, Lorenzo, de origen muy humilde, a quien la vida le ha ido bien profesionalmente, si bien, el alejamiento en el éxito profesional respecto a su padre, ha supuesto también un alejamiento personal que le ha marcado, a pesar de que no haya sido muy consciente de ello.
Por otra parte, tras dos años de ruptura, se ha dado cuenta de que ella ha sido y será la única mujer de su vida e intentará recuperarla, al tiempo que dará un giro a la relación con su padre.
La novela alterna el relato presente, en el que Lorenzo acomete tales retos, con el relato pasado, que nos pone en antecedentes de lo que ha sido su vida hasta entonces y su relación con esos dos referentes, que intenta recuperar.
Podría seguir enumerando destacables méritos de esta obra pero creo que el primer párrafo de esta reseña es un buen resumen y, dado que, muchas de las impresiones que las novelas de este autor despiertan, son muy subjetivas y personales, lo mejor es que cada uno se aventure en ella.
Para mí, una preciosa y muy recomendable novela.